2024-05-05
Durante el otoño, los campos morelenses se llenan de flores silvestres que asociamos con las fiestas tradicionales que celebran la cosecha del maíz y el día de muertos. Predomina en estas flores el color amarillo, razón por la cual el escultor Eduardo Olbés escogió nombrar a este lugar Dilao, que quiere decir "amarillo" en tagalog, su lengua nativa. La floración otoñal empieza en septiembre, con la maduración la flor de pericón, y dura hasta mediados de febrero, cuando las altas matas de acahual abren sus grandes inflorescencias con forma de girasol.
Dilao cambia dramáticamente con las estaciones del año, de los ocres de estío al verde esmeralda de lluvias, pero la floración otoñal ofrece un paisaje esplendoroso. Poco a poco, Dilao ha favorecido la propagación de la flora nativa, permitiendo que las plantas completen su ciclo natural y siembren su propia semilla; en cada temporada, la poda selectiva abre diferentes caminos que permiten al visitante descubrir sorprendentes formas de experimentar el espacio, a la vez que las plantas silvestres colonizan los antiguos senderos. Nuevas flores brotan semana a semana en esta época del año, ideal para observar también las especies de aves e insectos que las visitan.
Yauhtli o flor de pericón
Tagetes lucida
El yauhtli suele crecer alrededor de las milpas y está relacionada con ritos ancestrales para agradecer las lluvias y la cosecha. En Morelos, tradicionalmente, se cortan ramos en la víspera del día de San Miguel, el 28 de septiembre, cuando la gente acude al campo para compartir los primeros elotes de su cosecha. Con las flores se forman las cruces que se cuelgan en las esquinas de las milpas y las puertas de las casas. Esta planta aromática se usaba seca para quemar en sahumerios y añadir a las mezclas de tabaco ceremonial. En la etnobotánica se usa como infusión medicinal para enfermedades estomacales y relacionadas al frío o al agua. También es un condimento y colorante natural muy apreciado. Al terminar las lluvias, Dilao se cubre de estas matas verticales que alcanzan los 120 cm de altura. La floración culmina a mediados de octubre, cuando todo el campo está perfumado con el aroma dulce de las flores.
Cempasúchil
Tagetes erecta
Su nombre significa "veinte flores", que puede también entenderse como "flor múltiple" y en efecto designa a muchas de las especies de tagetes que florecen alrededor de octubre y noviembre. La principal flor que se designa con este nombre crece en tallos de hasta noventa centímetros, con inflorescencias solitarias que van desde el amarillo al anaranjado. El cempasúchil tiene el lugar principal en los altares de días de muertos, donde los pétalos deshojados se esparcen para formar un camino por el que transitan las almas hacia la ofrenda, y es un importante producto del campo en Morelos, que recientemente ha resistido el embate de las flores genéticamente modificadas que no dan semilla. Tiene propiedades medicinales y es también un colorante natural que se utiliza en la industria avícola para darle a la yema un color más intenso.