Al sur de la cálida región de Morelos, envuelto por la imponente Sierra del Tepozteco —una sucesión de montañas, acantilados, cañones y formaciones rocosas que acogen un espeso paraíso botánico—, yace el hermoso pueblo mágico de Tepoztlán. La ubicuidad de la montaña, visible desde casi cualquier punto del valle, hace que la naturaleza tenga una especial presencia en la vida cotidiana de los habitantes, y un efecto embelesante en los viajeros que lo visitan.
Un pueblo mágico de Morelos con una historia que se remonta al pasado prehispánico y pareciera mantener vivos aspectos primigenios de su carácter. A la vez, su cercanía a la Ciudad de México y la creciente diversidad cultural que ha resultado de la llegada de la comunidad extranjera han influido fuertemente en su transformación.
Esto ha dado lugar a que Tepoztlán se distinga por una serie de rasgos aparentemente contradictorios que forman parte esencial de su riqueza y encanto: por un lado, hay un fuerte arraigo a tradiciones antiquísimas; por el otro, un progresismo ideológico en sus prácticas ecológicas, los modelos pedagógicos de sus escuelas, y el énfasis en la responsabilidad social en aras del bienestar comunitario. Su tenaz protección de lo local ha impedido la entrada a las empresas trasnacionales, cadenas comerciales o desarrolladoras inmobiliarias; a la vez hay un auge de cafés, restaurantes y boutiques de un acentuado cariz cosmopolita. La armonía y serenidad que ofrecen sus entornos naturales contrasta con la algarabía y estruendo de sus carnavales y festividades.
Y, a fin de cuentas, hay una constante negociación entre la lucha por conservar su autonomía, seguridad y la calidad de vida de sus habitantes, y el impulso de la economía local, íntimamente ligada al turismo y a su relevancia dentro de la lista de Pueblos Mágicos y las guías de viaje.
Tepoztlán es inabarcable en una sola visita y está repleto de recovecos por descubrir que responde a ¿Qué hacer en Tepoztlán? En Dilao tenemos mucho por recomendarte para orientarte hacia lugares y actividades que consideramos interesantes o divertidas en sí mismas y que, en conjunto, creemos que ofrecen una experiencia significativa de la riqueza y complejidad que lo caracterizan.
